¿Tu televisor es muy pequeño y no puedes ver los detalles de la película? o por el contrario, ¿es muy grande y se cansa tu vista cuando te sientas a ver ver el capitulo nuevo de tu serie favorita?
Está claro que los televisores han aumentado mucho de tamaño en los últimos años, pero los hogares y las habitaciones siguen teniendo las mismas dimensiones.
Por lo que podemos cometer un error tanto por exceso como por defecto. Por ello aquí te dejo una guía para elegir el televisor adecuado según la distancia a la que lo colocarás en la sala de tu casa o en la comodidad de tu dormitorio.
Una de las grandes preguntas del mundo de la televisión ha sido, ¿Cuál es la distancia ideal entre tú y tu televisor?. Ya que éste es un punto muy importante a tener en cuenta a la hora de comprar tu nuevo televisor.
¿Por qué es tan importante?
Desde que somos pequeños, más de una vez escuchamos a nuestras madres regañarnos por estar muy cerca de la pantalla del televisor. Debido a que no conviene acercarse en exceso al mismo pues no solo es malo para la vista sino que provoca que no apreciemos como deberíamos la calidad de la imagen.
Y, a la hora de elegir el tamaño adecuado para nuestro televisor hay que tener varios factores en cuenta. Por ejemplo el ángulo de visión, el umbral de pixelación estándar, la resolución de la imagen, el tamaño del televisor y la dimensión del lugar donde queremos colocar el televisor.
El umbral de pixelación estándar
Además de el daño que causas a tus ojos, cuando tenemos la televisión muy cerca del sofá se pueden evidenciar problemas de pixelación en la imagen.
Si bien esto no pasa con los televisores 4K u 8K, puedes solventar este problema al aumentar la distancia entre tu sofá y el televisor. Con este simple acto conseguirás obtener una mejor calidad de imagen ya que la densidad de los píxeles aumentará. Obteniendo así imágenes más suaves con todo el lujo de detalles que te ofrece la tecnología de alta definición digital.
La distancia óptima
La distancia ideal puede depender varios factores como la agudeza visual de cada espectador o los gustos personales de cada quien. Sin embargo, como media se puede establecer un umbral de pixelación estándar de 1,5 veces la distancia diagonal de su televisor. Es decir, por cada diez pulgadas que tenga nuestro televisor, tendremos que estar separados medio metro de la pantalla.
Aunque, lo más recomendable es añadir un poquito más de distancia, para así asegurar la comodidad de nuestra vista y aprovechar la densidad de los píxeles y la resolución.
Ni tan calvo ni con dos pelucas, es decir, no se sientes tan cerca pero tampoco tan lejos, ya que entonces empezarás a perder ciertos detalles a la imagen, restándole calidad y definición a la misma.
El tamaño de tu televisor es el factor más obvio a tomar en cuenta. Mientras más grande sea, mayor será la distancia que debas tomar para verla y asegurar no ver los pixeles; aunque la resolución afectará a esta medida.
Todos los tamaños de pantalla se conocen por su diagonal medida en pulgadas. Por lo que en líneas generales puedes aplicar esta tabla de distancias de acuerdo al tamaño de tu televisor:
- Televisor de 32 pulgadas: Entre 1,5 y 2,5 metros.
- Televisor de 40 a 45 pulgadas: Entre los 2 y los 2,8 metros.
- Televisor de 46 a 49 pulgadas: Entre los 2,5 y los 3,2 metros.
- Televisor de 50 o 52 pulgadas: Entre los 2,6 y los 3,3 metros.
- Televisor de 55 pulgadas: Entre los 2,8 y los 3,6 metros.
- Televisor de 65 pulgadas: Entre los 3,4 y los 4,2 metros.
La resolución de la imagen
Lo mejor para visualizar imágenes con la mayor calidad es visualizar imágenes compatibles con la resolución que nos proporciona el televisor. Al ver material con una resolución máxima te permitirá situarte mucho más cerca de la pantalla para disfrutar de mayor detalle y ángulo de visión.
Ten en cuenta que mientras menor resolución tenga tu televisor, menos pixeles definirán la imagen y mayor será la distancia a la cual deberás ver el televisor para no percibirlos.
En la actualidad, las resoluciones más populares son Full HD (1920 x 1080 píxeles), 4K UHD (3840 x 2160 píxeles) y los modernos televisores 8K (7680 x 4320 píxeles). En estos casos, hay que tener en cuenta que si la pantalla está demasiado lejos, nuestro ojo no será capaz de apreciar la riqueza de detalles que nos ofrece una resolución mayor.
Por tanto, si no puedes sentarte lo suficientemente cerca, no merece la pena comprar una TV 4K UHD o una 8K, ya que tu ojo no podrá apreciar la diferencia en comparación con una Full HD.
El contenido que consumes
La resolución 720p y 1080p son las más comunes en la actualidad. Y aunque casi todos los televisores son ya 1080p, el contenido a consumir suele ser todavía en 720p. Por lo que si quieres un televisor de 1080p pero casi siempre ves contenido en 720p, también es un factor importante a tener en mente.
Cuando hablamos de la resolución UHD coloquialmente conocida como 4K, la cantidad de píxeles es tan grande que podrás sentarte a 1.2 metros de distancia de una tele de 100″. Y esto sin el problema de distinguir los pixeles.
Ese es uno de los muchos beneficios de las pantallas 4K, que el televisor puede ocupar todo tu campo de visión sin perder detalle ni definición.
Todo esto son estimaciones realizadas acordes al término de visión 20/20. Pero, puede que tu ojo sea capaz de diferenciar píxeles incluso a dicha distancia. Ten en cuenta que es una estimación que te servirá como guía de compra y un punto de partida basado en la media de la agudeza visual del ser humano.
Dimensiones del espacio
El último factor a tener en cuenta, pero no menos importante, es la dimensión del lugar donde queremos colocar la pantalla. Y, en este aspecto los televisores Full HD o 4K han conseguido reducir las distancias de visualización.
Dejando los problemas de espacio a un lado, según los estándares de la Society of Motion Picture and Television Engineers (SMPTE) la distancia perfecta es de dos veces el ancho de la superficie de la imagen. Mientras que la distancia máxima es de 5 veces el ancho de la pantalla.